sábado, 15 de diciembre de 2012

DECÁLOGO DE PAREJA

1 Prohibido discutir. Si uno no quiere, dos no discuten. Solución: como uno de los dos se dará cuenta primero de que se avecina una discusión, estará obligado a contar hasta 3, a cambiar de tema o a salir corriendo si es preciso para evitar la discusión. 2 Prohibido no darse un abrazo de buenos días al levantarse. Si uno se levanta primero estará obligado además a preparar el desayuno. 3 Prohibido no contar las batallitas del trabajo a la hora del almuerzo y animar a los hijos a hacer lo mismo porque es el mejor alimento para fortalecer los vínculos familiares. 4 Prohibido no interesarse por el tiempo de ocio y las aficiones del otro. Para ello se establece que han de acompañarse mutuamente a una actividad al mes, como mínimo. 5 Prohibido hacer las tareas de la casa por separado. Esto incluye a los hijos y nieto, excepto cuando no coincidan al mismo tiempo en el hogar, claro. 6 Prohibido hacer insinuaciones maliciosas sobre el carácter del otro. Cada uno es hijo de los padres que lo parieron y las circunstancias vitales. Por ejemplo, uno puede ser impulsivo y el otro frío y calculador, pero eso no es óbice para mantener una relación en armonía si se basa en el respeto y no en la imposición. 7 Prohibido no tener una escapada en cada estación del año, lo mismo da que sea en el Hilton que en un picnic campestre. Los cambios de estación provocan cambios orgánicos que es bueno digerir en la intimidad de la pareja. 8 Prohibido no dedicar unos minutos antes de dormir a compartir los planes del día siguiente, que será el mejor padre nuestro de cada día. Es probable que esta actividad termine a veces en el juego amoroso, pero eso será también un buen plan de futuro. 9 Prohibido no interesarse por los sueños, las ilusiones y los anhelos del otro, y no tener desvelos por acompañarlo en el camino hasta lograrlos. 10 Prohibido cualesquiera otras prohibiciones que no aparezcan expresas en el presente decálogo de pareja.

miércoles, 18 de julio de 2012

RAJOY ATRACA TAMBIÉN A LOS MUERTOS, y 3

De las últimas medidas económicas tomadas la semana pasada por el gobierno de Rajoy (o mejor, del señor Rajoy, por aquello de que en este país el tratamiento es más de unos que de otros aún hoy) la que más llama la atención es el aumento del IVA a los muertos, del 8 al 21%. En un arranque de lucidez, el Presidente habrá pensado: “La crisis de este país la va a pagar sus muertos”. El diario El País del pasado domingo 15 de julio desmenuzaba la letra pequeña de los últimos recortes publicados en el BOE del día anterior y se podían leer como en una mala obra de teatro del absurdo cosas como, por ejemplo, que los parados que perciben una ayuda por desempleo la perderán si viajan al extranjero. Pero en ese mismo reportaje aparecía la nómina de dos trabajadores que ilustra bien a las claras el problema de nuestro país. Una de ellas, perteneciente a un profesor de instituto, apenas superaba los dos mil euros mensuales; mientras que la otra, perteneciente a un consejero de comunidad autónoma, se acercaba a los seis mil euros mensuales. Pero a la injusticia entre los dos sueldos hay que sumar que mientras el profesor se paga el almuerzo y el transporte de su bolsillo cuando va al trabajo, el otro, el político, se lo apunta en dietas y en coche oficial. Los políticos actuales se parecen a unos padres de familia que ante un problema económico familiar eligieran matar de hambre a sus hijos antes de renunciar a vestir bien, cenar con los amigos o tener sus escapadas románticas de fin de semana. La clase política es hoy unos de los principales problemas de la sociedad española según aparece en las sucesivas entregas de la encuesta del CIS o en el sinfín de correos que circula por internet sobre el tema. Los ciudadanos, como hijos condenados a morir de hambre, tendrán todo el derecho del mundo a salir a la calle con cacerolas a protestar ante su ayuntamiento, su diputación o su sede autonómica o estatal para exigir que los padres de la patria renuncien a sus privilegios. Solo de esta forma, dando ejemplo, podrán pedir a los ciudadanos que sigamos confiando en ellos. Si en otoño los dos partidos mayoritarios no son capaces de presentar un pacto de Estado, al que se sume el resto de partidos, donde se visualice de forma nítida y clara el recorte de privilegios de la clase política para afrontar los duros tiempos que corren, el pueblo tendrá toda la justicia de su parte para mandarlos a todos, dicho también de forma nítida y clara, al carajo.

martes, 26 de junio de 2012

EL ATRACO DE ZAPATERO, 2

Hace dos años escribí la primera parte de este articulito(www.manolorramirez.blogspot.com.es, 26/07/2010), y al paso que vamos no descarto una futura continuación. El caso es que uno tenía la esperanza de que el estallido de la burbuja inmobiliaria, que enriqueció ilícitamente en igual medida a promotores sin escrúpulos, a banqueros sin vergüeza y a políticos ávidos de votos cautivos, limpiara toda aquella basura. Y ha sucedido así en los dos primeros casos: los promotores sin escrúpulos se han quedado sin ladrillos y sin billetes de quinientos, que curiosamente tienen el mismo tamaño y color; y los banqueros han terminado con sus vergüenzas al aire, teniendo que pedirnos un rescate porque han acabado ahogándose en su propia avaricia, por mucho que algunos que merecen el calificativo de sinvergüenzas se hayan llevado calentito jubilaciones millonarias para más inri. Pero con el tercer grupo, con la llamada clase política, parece que no hay quien pueda. Un amigo brasileño me decía no hace mucho que el parlamento de allí, constituido en su mayoría por grandes terratenientes ganaderos, legislaba en beneficio de sus negocios. Y yo me resistía a pensar que aquí vivíamos también en una república bananera. Muchos años antes mantenía animadas discusiones con un pariente, que se había curtido en la última etapa franquista, sobre las ventajas de la democracia frente a su defensa del llamado por él, y por quienes lo vivieron a gusto, régimen anterior. Pues bien, aunque felizmente ya no mantengo aquellas discusiones con mi pariente, sigo con el mismo convencimiento defendiendo la democracia frente a cualquier dictadura. Creo que la libertad frente al totalitarismo merece todos los esfuerzos, incluido, por ejemplo, soportar injusticias como que algunos accedan a un empleo público por enchufe y no por mérito y capacidad, como dice la ley. Pero no me ocurre igual en el caso del interés de los políticos antes por lo suyo que por lo público. Mi amigo brasileño tenía razón: aquí y en Pernambuco, es decir, en los lugares más pobres de cultura y formación, los políticos gobiernan antes para ellos y sus intereses que pensando en el interés público. Y el pueblo inculto los comprende, porque si estuvieran en su lugar harían lo mismo. ¿Cómo se explica si no que el Gobierno de la Junta de Andalucía se reduzca un 7,5% en su sueldo y en el de otros altos cargos un 6% y al mismo tiempo reduzca un 5% a profesores universitarios o a médicos y con los maestros de escuela e instituto se despache quitándoles las dos pagas extras anuales? Al final, estos políticos de tres al cuarto de la Junta de Andalucía van a hacer bueno a Zapatero, porque este le redujo a los políticos de alto nivel (el nivel en política saben ustedes que se mide por el sueldo) un 15% frente al 5% a los funcionarios. Estos de Andalucía engañan a los funcionarios andaluces el doble con su 7,5%, o sea, que quizá no sepan ni hallar el tanto por ciento a una cifra. ¿O es que es justo reducir el 7,5% a sueldos de 60, 70 u 80 mil euros anuales y reducir el 5% el sueldo de 30 o 40 mil euros de los funcionarios que, además, no han tenido vela en el entierro en esta crisis? Definitivamente, mi querido amigo, tienes toda la razón del mundo: seguimos gobernados por grandes terratenientes de ganado que legislan para mantener su rebaño de prebendas en forma de coche oficial, dietas y otras minucias, que visten el disfraz hipócrita de pastores que velan por sus ovejas. Y luego está la envidia, el pecado de los analfabetos, que les lleva a pensar: ¿y para qué merecen pagas extras los maestros con las vacaciones que tienen y lo poco que trabajan? En cualquier caso, existe el campo de las ideas, abonado por el aprendizaje, en donde ni siquiera los políticos pueden aplicar los recortes a su medida. La labor es lenta y, a veces, penosa, pero la convicción es clara: solo la formación de las nuevas generaciones hará nuestra sociedad más justa y alumbrará políticos que sean más justos en el desempeño de su función pública. Y en esta labor lenta y, a veces penosa, los maestros tenemos mucho que decir, también ahora con un esfuerzo extra.

miércoles, 30 de mayo de 2012

Nos han robado las gallinas

En este país de incultos y, por tanto, de dueños de lo ajeno, un día te levantas con la noticia de que te roban de tu nómina y al otro te encuentras el gallinero vacío cuando vas a recoger tus huevos y a alimentar a tus gallinas. En este sentido no hemos avanzado nada desde el Siglo de Oro, que es una forma pomposa de llamar a la época en que nació la picaresca como forma de vida del pueblo para salvarse de los desmanes de los mandamases. El pueblo no quiere ser menos que sus representantes y roba lo que puede como puede, aunque sea apenas media docena de gallinas, y ya quisiera para sí disponer del cajón de los políticos o de la caja fuerte de los banqueros. Confieso que en el camino desde el campo hasta mi casa se me pasó por la cabeza ir a la Guardia Civil a poner una denuncia, pero me dio tiempo a pensar y lo descarté: imaginé la sonrisa picarona del funcionario de turno y, más aún, la organización de una batida por tierra, mar y aire para cazar al pobre ladrón como en tiempos del Lute. Lo siento, María: entre los perros abandonados que se comen nuestros pollos y los pobres de solemnidad que se llevan nuestras gallinas, no soy capaz de montarte una granja en condiciones. Pero no pierdas la esperanza, que en este país nuestro de pícaros, quien resiste, gana. Así que construiremos un gallinero a prueba de bombas y volveremos a empezar de nuevo nuestro sueño. Te lo prometo, amor.

martes, 15 de mayo de 2012

La Romería del fuego

Esta Romería no se han podido ver las fogatas nocturnas en la zona de los chozos, puesto que hemos sufrido el azote de una ola de calor como jamás he visto en mi vida en el mes de mayo. Quizá por eso, he conseguido superar el dilema que venía sufriendo desde que se produjeron los cambios en la Romería y que no acababa de asimilar: la Romería actual está diseñada para vivirla durante la noche o mejor en plural, porque son dos. Seguramente me estaré haciendo viejo, sobre todo, tras la llegada de Miguel, que aprende ya a ser un romero que le dice "apa" a la Bella; digo que me estaré haciendo viejo, porque me resistía a digerir el cambio radical que ha sufrido la Romería que conocí en mi juventud. Sea como fuere, siempre nos quedará, como sucede cuando el pasado se agranda por la experiencia de los años, la añoranza de aquellas tardes de sábados de mil colores; de aquella larga madrugada en un pueblo ambientado de romería esperando las primeras claras del día para iniciar el camino; del medio día del domingo en un recinto repleto de romeros leperos y forasteros que se alargaba hasta bien entrada la madrugada en medio del rosario y de los fuegos de artificio; y de la mañana familiar del lunes, cuando te tomabas el café y la copa de aguardiente en pijamas en la puerta de tu casa, antes de hacer las últimas visitas a tus conocidos y prepararlo todo para el camino de vuelta. Lo confieso, me estoy haciendo viejo. Aunque me consuela saber que la vejez aún no se considera pecado.

martes, 28 de febrero de 2012

LOS ÁRBOLES DEL BIEN

A mi familia.

Las gentes de Oliva de la Frontera son sencillas, amables y esbozan una sonrisa como Mona Lisa, igual de renacentista. Debe de ser porque se llevan bien con sus vecinos portugueses a pesar de los avatares políticos. En la fotografía tridimensional que puedo ver desde esta casa, hecha a conciencia para pasar aquí toda la vida, está toda la costana sembrada. al azar y con todo el orden del mundo. de encinas y alcornoques, que a estas alturas de mi vida aún me cuesta distinguir si no hay cerdos comiendo al pie de las primeras.
En todo este encinar paradisíaco no me he topado con el árbol del bien y del mal, porque todos son árboles buenos, como las gentes del lugar. En su iglesia, limpia como la patena que sostenía la niña vestida de scout, con sus bancos de la misma madera noble que las encinas centenarias, pude comulgar con tanta naturaleza celestial.
Ahora el horizonte se viste con tules malvas y las encinas de lo alto reverdecen de negro. Pronto la noche acabará por abrir el cielo de par en par a las estrellas que alumbran este rincón, este mar de bien, esta paz…

martes, 21 de febrero de 2012

EL MAGISTRADO GARZÓN, SENTENCIADO

A mi nieto Miguel,
porque en este día
de esta primavera anticipada
ha roto a andar.

En la primavera de 1994 asistí como un pardillo a los corrillos que se formaban en el IES Auringis de Jaén a propósito de la dimisión del entonces Delegado del Gobierno en el Plan Nacional sobre Drogas, Baltasar Garzón. Había sido el fichaje estrella de Felipe González, que le había colocado como número dos por Madrid en las elecciones generales de 1993, y con el que consiguió, en buena medida, abortar el vuelco electoral que preveían las encuestas entonces. En puridad, Garzón no salió del gobierno puesto que, en uno más de sus múltiples errores en su última etapa como Presidente del Gobierno, González no lo nombró ministro, sino secretario de estado, engañando así a Garzón y al resto de ciudadanos que habíamos creído que aquella campaña electoral era veraz y se iba a acometer por fin con decisión y rigor la limpieza de las alcantarillas, taponada aún, fundamentalmente, con mierda procedente del franquismo.
Había llegado yo, como digo, en aquel momento al instituto jienense donde ejercía como directora una cuñada del juez Garzón. En los comienzos de todo es fundamental la suerte y la mía fue la persona a quien tenía que sustituir: un catedrático de instituto (cuerpo a extinguir ahora por la administración educativa, no se sabe si para fomentar la calidad de la enseñanza) que había obtenido una comisión de servicio para irse a la recién creada Universidad de Almería. Este colega, que tuvo la generosidad de pasarme los apuntes y armarme de valor para entrar en sus clases de COU, tuvo además la deferencia de invitarme a su casa y explicármelo todo tomando unas cervezas. Aún siento el placer, que sólo podemos sentir quienes no somos glotones, cuando abrió de par en par la despensa mejor aderezada que he visto en mi vida y que, a buen seguro, hubiese fulminado al mismísimo Buscón, don Pablos.
Una lección aprendí en aquella ocasión, cuando los corrillos afloraban como la primavera jienense en un país hecho a sí mismo en los mentideros: que Felipe se había equivocado al no nombrarlo ministro (cosa que él mismo reconocerá el día que sea capaz de ponerse a escribir sus memorias) y que Baltasar acertó al cerrar con prontitud su breve hoja se servicios políticos y volver a lo suyo (cosa que, por cierto, casi nunca sucede cuando se entra en política en este país de mentideros).
Cuando aún escuece la sentencia de condena por prevaricación del Tribunal Supremo al juez Garzón, y se puede esperar lo peor de las otras dos causas pendientes, quisiera aportar dos reflexiones que pusieran un poco de paz en este espectáculo penoso que una vez más protagonizamos ante el mundo.
En primer lugar, nadie desde el PSOE le puso una querella por prevaricación a Garzón cuando retomó el caso GAL semanas después de su paso por el Gobierno de Felipe González. Sí, es cierto que se le demonizó por los mismos socialistas que meses antes lo aplaudían en los mítines en Madrid, pero eso se circunscribe a las filias y fobias que, desgraciadamente, se dan en la política quizá más que en ningún otro ámbito de la vida. Lo otro, lo de ahora, una querella por prevaricación a un juez, solo puede entenderse como la guadaña que entra en la mies a cortar de raíz la mala hierba, y habría que ser un poeta muy maldito para ver mala hierba a raudales en la trayectoria jurídica del magistrado Baltasar Garzón.
La derecha sociológica española (quizá la derecha política sea la que más haya avanzado en esto) sigue lastrada por el pasado. A ojos de un observador externo, este estado de cosas solo puede explicarse porque, por un lado, sigue sin soltar definitivamente amarras con el franquismo, y no lo hará hasta que no busque con la misma energía que lo hacen los familiares a los muertos sin entierro ni sepultura de la guerra civil. Y, por otro, la derecha sigue sin cortarse las alas angelicales que la unen a la Iglesia Católica, lo que la lleva una y otra vez a confundir la moral católica, que es muy respetable en el ámbito privado, con la moral pública, que en una democracia ha de ser a todas luces laica.
Para poner fin a este último y pesado lastre y, de paso, poner fin a este artículo para siempre, no veo otro remedio, y perdonen la ironía, que un milagro.

miércoles, 15 de febrero de 2012

LAS MENINAS LITERARIAS

A la primera generación de mis alumnos de Literatura Española de la onubense.

La historia de la literatura española se explica, queridos alumnos, mejor, como casi todo, con una imagen, mejor que mejor si es el cuadro de Las Meninas, de Velázquez, claro.
De esta forma, quitamos al rey Felipe IV y ponemos al rey don Miguel de Cervantes, el auténtico Fénix de los Ingenios, por mucho que el premio se lo dieron al segundo de la lista, como suele suceder.
Junto con el rey, sustituimos al resto de la nobleza con los autores nobles en español; y aquí me tenéis que echar una mano; yo aporto: Berceo, Juan Ruiz, Jorge Manrique, Fernando de Rojas y Juan de la Cruz; espero que, a lo largo del curso, completéis la lista, que puede llegar casi al infinito.
Finalmente, el pincel ha de sostenerlo Gabo, porque mientras siga vivo seguirá siendo el Cervantes de hoy de la literatura en español.
¿Os habéis fijado como nos guiña un ojo el picarón?

miércoles, 11 de enero de 2012

RÉQUIEM POR LA VOZ DE LEPE

RÉQUIEM POR LA VOZ DE LEPE
Manolo Ramírez

A Manuel Mª Toscano Rodríguez,
padre de la criatura.

Después de algunos años de dolorosa agonía, La Voz de Lepe ha muerto. Y, bien pensado, me cuesta creer que este pueblo mío tan cumplido en estos menesteres no le haya dedicado una misa de funeral. Uno, que no cree ya en la resurrección de los muertos, duda mucho que el preciado periódico lepero vuelva a la circulación.
Las páginas de La Voz de Lepe contienen la historia del último cuarto del siglo XX de este pueblo y en ellas tendrá que hurgar quien quiera conocer ese periodo tan interesante de nuestro pasado reciente. En aquella época en que se respiraba libertad después de 40 años de ostracismo, el equipo fundador del periódico se encargó de encauzar ese aire limpio dando cabida en sus páginas a todas las opiniones, a todas las ideologías. Tanto es así, que en el consejo de redacción del periódico estaban presentes miembros de los partidos políticos con representación municipal. Esta vitalidad se puede comprobar al releer cualquier periódico de los años ochenta. Sucede entonces, como en una buena novela, que al leer la historia cobra vida.
Manolo Toscano, que estuvo al timón del barco desde sus inicios, y que logró reflotarlo a finales de los años ochenta cuando zozobraba, asiste hoy a su hundimiento, no de forma impasible, desde luego, puesto que ha trabajado con tesón para evitar que el periódico callara para siempre. Pero es imposible su intento, porque en los nidos de antaño no hay pájaros hogaño.
No es totalmente cierto que la desaparición de La Voz de Lepe se deba únicamente a la crisis económica y a la mala gestión de su última junta directiva. La raíz del mal hay que buscarla a comienzos del nuevo milenio, cuando una formación política se apropió del periódico, rompiendo así con la vitalidad que había en sus páginas desde sus inicios en 1978: todas las opiniones y todas las ideologías.
Es tiempo ahora, tras la muerte de La Voz de Lepe, de solicitar a la autoridad competente el merecido homenaje al periódico, ya sea una calle o una medalla, puesto que lo de hija adoptiva queda fuera de lugar por impedimento literal.
En cuanto a ti, amigo Manolo, no esperes más homenajes que respirar por las páginas viejas y llenas de vida de aquel periódico, de aquella criatura que supiste alumbrar a este pueblo en aquellos años propicios.