martes, 1 de junio de 2010

Destino

Hoy, cuando el calor arrecia comenzando junio, me han dado destino definitivo en el IES La Arboleda, el paraje que atravesaba mi tío/abuelo Manuel Botín, a lomos de su mulo fuerte, camino de la Tejita.
Desde 1991 en que me presenté y aprobé las oposiciones por primera vez ha llovido hasta hoy, pero no me desagrada el largo camino recorrido hasta conseguir, sin atajos, aquello por lo que he venido trabajando todo este tiempo. Tanto va el cántaro a la fuente... Puedo asegurar que he ido más de una vez a unas oposiciones decimonónicas, donde cuenta más las preferencias y el amiguismo que el perfil académico y profesional del candidato.
Volvería a hacer el mismo viaje de nuevo. He aprendido mucho en todo este tiempo, sobre todo, a valorar la dignidad personal y la honradez profesional, las dos materias que me impartió mi madre de forma magistral. A ella le dedico este momento de satisfacción.