miércoles, 28 de abril de 2010

La intrahistoria
Manolo Ramírez

A Miguel de Unamuno,
condenado al destierro
por expresar, con educación
y en libertad sus ideas.

En mi pueblo, como en todos los pueblos, ha habido históricamente gentes muy decididas a silenciar la historia: unos pocos que han dilapidado con esmero el patrimonio de todos. Aquí, sin ir más lejos, se acabó antaño con media docena de ermitas repartidas por el casco histórico, de las que sólo queda, por poco tiempo sin duda, el vestigio de la de San Antonio y la restaurada ermita de San Cristóbal, que abrirá sus puertas la próxima campaña electoral o la siguiente.
Andando el tiempo, se dejó criar ruinas en el convento de Santa María de la Bella, después de que una acertada orden ministerial de Mendizábal expropiara a la Iglesia una parte del inmenso patrimonio improductivo que lastraba el desarrollo de España en pleno siglo XIX. Por cierto, celebramos que se conmemore por estas calendas la generosidad de los monjes franciscanos que donaron la talla de la Bella a la parroquia de Lepe en lugar de llevarsela a su convento de La Rábida.
Recientemente, se hizo añicos el convento de la Piedad, el conocido popularmente como convento de las monjas. Hoy podíamos tenerlo en parangón con el de Santa Clara de Moguer o el de San Francisco de Ayamonte. Pero tenemos una colonia de pisos en su lugar que produjeron en su día una plusvalía celestial para Iglesia y Estado.
De la Casa Consistorial de planta decimonónica sólo se conserva alguna cancela de fiero fierro en algún lugar de cuyo nombre no quiero acordarme. Tenemos que ir al pueblo de Juan Ramón para ver el edificio en todo su esplendor.
Con el mismo dudoso gusto se reconstruyó en la ermita de la Bella, hecha piedra a piedra con la colaboración de los ciudadanos, una cosa que clama al cielo, no sabemos si obra del mismo arquitecto que proyectó la ¿funcional? Casa Consistorial actual..
Rogamos que cuando termine el juicio inquisitorial al juez Garzón al abrigo de cuatro fascistas trasnochados, alguien inicie un contencioso administrativo a los causantes de estos desmanes.
En fin, por lo menos y por lo pronto, nos queda este viejo papel de periódico para dar testimonio de nuestro pasado.

lunes, 19 de abril de 2010

Chaparrón

Hoy ha salido el sol después de una larga tormenta. La cal de la azotea despide un blanco de pureza y el cielo está limpio como una patena.